Respuesta a columna de opinión de El País

Transcribimos respuesta publicada en foro Coyotes por nuestro habitual cronista de triatlones Gabriel Firpo (TFH coyote) a la argumentación de Raúl Mernies de El País sobre las carreras de pista que fuera reseñada por Halcones luego del torneo internacional Darwin Piñeyrúa en Montevideo, Uruguay.


Gabriel Firpo compitiendo en los 5000 mts. en el Darwin Piñeyrúa / foto: Pollito

"En respuesta a la nota escrita por Raul Mernies en el suplemento Ovación y que pueden ver en su totalidad publicado en el blog de Los Halcones decidí señalar uno de los factores más influyentes que este periodista deja lado a la hora de escribir sobre la falta de concurrencia al torneo Darwin Piñeyrua. :

Me sorprende el descaro con que este periodista habla del atletismo como si pudiera hacerlo con un poco de propiedad. Más alla de que tenga poco o nulo conocimiento sobre este o cualquier otro deporte y sobre los dudosos (¿o ingenuos?) motivos que tenga para escribir un artículo sobre el torneo Darwin Piñeyrua.

Empecemos por analizar el razonamiento de este periodista al desplazar la culpa de forma absoluta hacia la gente que no va a la pista a ver dicho evento.

Si bien existen relatos de gente que tiene visiones de eventos futuros, no asumiría que todos los potenciales espectadores a la pista sean clarividentes y puedan saber a través de sus visiones, cómo, dónde y cuándo va a tener lugar este o cualquier otro evento deportivo al que quieran concurrir.

Parece ser más práctico que se divulgue la existencia de los mismos a través de los medios masivos de comunicación y no que el conocimiento que la gente tenga de los mismos quede librado a la ínfima probabilidad de que posean poderes sobrenaturales o pasen ahí por casualidad.

Resulta sorprendente entonces que el nuevo paladín del atletismo no tome en cuenta el rol que tienen los medios de difusion masivos (y enfatizo el carácter de masivos) a la hora de influir sobre las preferencias del público o sin ponerme tan pretencioso, que al menos hagan saber sobre determinados eventos y que si lo desean, pueden concurrir a los mismos. Y esto nos lleva al próximo problema que es el vacío generalizado que existe respecto al espacio que estos dedican a deportes que no impliquen la persecución de pelotas.

Es indudable que en Uruguay existe una pasión exacerbada por el fútbol y esta es una razón determinante en el momento de decidir qué noticias van a quedar en una sección deportiva de un informativo, diario o semanario. Sin embargo, la cantidad de noticias sobre fútbol es totalmente desproporcionada y aquí aparece el problema 'periodistas deportivos'.

El observador atento notará que los individuos que aparecen en los diferentes medios de comunicación ocupándose de los respectivos segmentos 'deportivos', no son ni periodistas ni deportivos y los espacios que ocupan son, también, escasamente deportivos. 'Periodista deportivo' es entonces un eufemismo para designar a esos individuos que disertan en variados espacios de medios de comunicación sobre los aspectos más irrelevantes posibles del fútbol sobre los cuales elaboran sus posiciones que confrontan de forma melodramática con sus colegas. De esta forma, pueden discutir dilatadamente sobre si las luces del estadio están demasiado brillantes o si en el 50 el pasto de las canchas era más alto.

Esta tarea que resulta más adecuada para un programa de humor la hacen este grupo de personas que rara vez ejercen periodismo y mucho menos son deportivos, ya que en su mayoría, con suerte saben suficiente de fútbol, mucho menos de otro deporte. Todas las horas dedicadas a estas discusiones podrían ser perfectamente usadas para dar a conocer actividades de otros deportes, atletas destacados y demás, de forma tal que sea mucho más constructivo.

Ubico dos obstáculos que impiden que esto suceda:

1) Apertura mental de la enorme mayoría de estas personas, y para sortear este obstáculo se necesitaría en numerosos casos la aplicación de lobotomía y terapia de electroshock.

2) Intereses económicos, aunque siendo verdaderos periodistas deportivos, sus preferencias por ciertos temas no se verían tan afectadas por este aspecto; volver a 1). De otra forma, lisa y llanamente deberían ser reemplazados por personas capaces que verdaderamente se preocupen por cubrir aspectos deportivos y no extra-deportivos.

Por supuesto que existen otros problemas que deben ser tratados y sería poco realista atribuir la causa de la escasez de público en la pista a un sólo factor (como lo hace este periodista). Considero que la difusión de un determinado deporte es fundamental, por lo que surge inmediatamente la cuestión de quienes se deberían encargar de esta tarea y no lo hacen. De lo contrario, podemos seguir haciendo los asados más grandes del mundo o recordar el campeonato mundial del 50 para recuperar nuestro poco autoestima como país, porque seguro que un atleta que aspire a representarnos a nivel internacional y hacer que nuestro país se destaque en el mundo, va a seguir siendo invisible."