Terror en el paraíso del atletismo
Una matanza étnica asola Eldoret, la cuna de los mejores fondistas de Kenia
El Valle del Rift, en Kenia, ofrece la mayor concentración por metro cuadrado de campeones y aspirantes a campeón del atletismo de fondo. La altitud (2.300 metros), la morfología física de una raza nacida para correr grandes distancias, la necesidad y los hábitos sociales y culturales de la zona hacen que el paraíso del fondo esté en Eldoret, la zona concreta más privilegiada por todas esas coordenadas, escenario además de media docena de campus de entrenamiento que, bajo la influencia y el control de managers europeos, alojan a no menos de medio millar de atletas que pueblan la elite de este deporte y las mejores carreras de todo el mundo.
Ese paraíso vive asolado por el terror desde el pasado domingo. El anuncio del escrutinio de las elecciones presidenciales dio paso a una espiral de violencia descontrolada, una matanza con tintes étnicos que ha provocado ya un éxodo de 100.000 desplazados, cerca de 400 asesinatos, 110 de ellos sólo en Eldoret, constituído en un extraño foco de tensión porque está a más de 300 kms. de la capital, Nairobi, y aún más lejos de la otra metrópolis del país, Mombasa. Más raro aún de explicar es que la mayoría de figuras del atletismo keniano, ahora retenidas, escondidas y amedrentadas, sean nandis, una rama de la etnia kalenjin, en principio ajena a la lucha entre kikuyus y luos, defensores los primeros de Muwai Kibaki, el presidente que se da por ganador de las elecciones entre sospechas de amaño, y de su opositor los segundos. En 45 años de independencia, Kenia, hasta ahora una de las democracias más tranquilas y con menos agobios económicos del sur de África, jamás había vivido un conflicto así.
El 'ojo por ojo' se desbordó en Eldoret porque una banda armada de 35 kikuyus fue cercada por el gentío. Murieron todos, y el suceso destapó la ferocidad de los defensores del presidente, que en señal de venganza han sembrado el pánico por las calles con 'pangas' (machetes). Incendios a iglesias, saqueos, asesinatos... y mientras ello sucede, los atletas se ocultan ante las dificultades por huir del país.
El drama ha teñido directamente al deporte con el asesinato de un ex relevista olímpico de 4x400 en Seúl 88, Lucas Sang, en plena calle. Más suerte tuvo el actual campeón del mundo de maratón, Luke Kibet, que pudo escapar por piernas de un apedreamiento sin más daño que un traumatismo craneal.
Junto al temor por sus vidas, el drama ya ha comenzado a afectar la preparación de un año olímpico. "Si esto no se frena, muchos de ellos no van a poder preparar bien los Juegos Olímpicos", avisa el manager italiano Federico Rosa, propietario de uno de los campos de entrenamiento. "No pueden entrenar, porque salir a correr es un riesgo", dice. Su orden es tajante: "Les he dicho a todos que se queden en casa". Recogen agua de los pozos y tienen víveres para aguantar una semana, porque salir a la calle tiene riesgos: James Moiben, un habitual de las carreras españolas al que el conflicto le sorprendió en Ziwa, a 30 kms. de Eldoret, vio cómo los grupos armados mataban a unos chavales que habían ido a abastecerse a una tienda, y también vio el cadaver de Lucas Sang.
Y, pese a todo, pocos de esos atletas quieren abandonar ahora Kenia. "Primero, porque no es fácil salir. Y después, porque la mayoría prefieren quedarse con sus familias y esperar que se calme todo", apunta David Kipelio, un manager keniano afincado en Catalunya, que mantiene contacto a diario con Eldoret porque tiene atletas allí y aquí: uno de los suyos, Kiprono Menjo, espera en España para poder regresar desde que corrió la San Silvestre Vallecana.
El atletismo, paralizado
Como apuntaba Rosa, la preparación de la mayoría de estrellas del fondo mundial está en precario, pero algunas consecuencias aún más inmediatas ya se han dejado sentir: aunque el campus que dirige Lornah Kiplagat y su marido, de nacionalidad holandesa, logró que Holanda fletara un avión para evacuar de la zona a 35 de sus atletas, la mayoría no tienen forma de escapar, y casi nadie podrá salir del país para correr el 18 de enero la maratón de Dubai. Seguramente se cancelará el Campeonato de Kenia de cross, y Abraham Chebii, por culpa de los disturbios, ya no pudo viajar a España para correr la San Silvestre.
Si las comunicaciones mejoran, Rosa y otro 'gurú' italiano de los atletas de la zona, Gianni Demadonna, no descartan trasladar en pleno su campo de entrenamiento a Italia. Una salida desesperada al infierno en que se ha convertido el paraíso del atletismo
fuente: MUNDO DEPORTIVO.ES del 06/01/2008 / Artículo referido en sitio AdS
1 comentario:
No es posible que en este lugar donde se dió a luz al primer Sapiens Sapiens de la humanidad hace 243,000 años ,hoy en el año 2008 puedan hacerse en este mismo sitio, matansas de inocentes ,donde los mejores integrantes del atletismo pedeste mundial se preparen para ir a Beigin a la ya proxima olimpiada.
!En nombre de la inteligencia , de la Civilización ALTO A ESTA CULTURA DE LA ESTUPIDEZ!
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