Cruce de los Andes 12 x 42k (26-28/feb/10): la previa II
Henos aquí, próximo a las 24 horas de iniciar el Cruce 2010. Ya contamos con algunos elementos de juicio para establecer parangones entre cierta organización desaparecida de maratones en Montevideo y lo que tenemos ante nosotros.
En la noche del miércoles nos recogerían a las 22 en camionetas para ir a un lugar enigmático a la reunión de presentación y cena. A esa hora nadie apareció. Tres o cuatro equipos (quizas dos de La Plata, Chasquis -de capacidad diferentes- y nosotros) estábamos aguardando. Próximo a las 23 hrs. en la puerta del Cantoni y sin noticias de los anfitriones dimos con alguien que milagrosamente sabía el lugar aproximado de la reunión y decidimos con el Yeri reunir a toda la gente y emprender la caminata sin rumbo claro. Acá todas las distancias son relativas. Si te dicen: "es a seis cuadras", calculale en realidad 1,5kms. A plena noche, con dos días de llegados en San Juan y sin tener el gusto aun de conocer al organizador, emprendimos caminata en la oscuridad con las sillas de ruedas, los ciegos y la gran bandada a través de barrios casi desiertos.
Una vez en un predio de la Universidad de San Juan, pudimos conocer a la organización, quienes anotaban todo en papeles que, al decir de Magic, a pesar de haberles enviado todos nuestros datos hace meses y en Excel, eran hojitas a mano que parecían una guerra india por la cantidad de flechas: Uruguay 1, Uruguay 2, así somos para ellos. Magic y Tortu tuvieron que sentarse un rato para ayudarlos a ordenar el traslado y alojamiento de nuestros atletas, a pesar de los envíos previos. Así con todos los grupos, de los cuales varios ni siquiera han leído el reglamento (o prefieren decir que no lo han hecho para tratar de buscar huecos en el uso de la mochila de hidratación o el apoyo en este sentido o en la utilización de la remera obligatoria -una casaca ciclista impresa con el número de equipo de la que hicieron 4 talles S, 4 M y 4 L, y si a algun integrante no le queda bien, que se aguante-.
Para resumir, luego de demoras, allá como 0.30 comimos tallarines y como a la 1.15 el organizador se presentó y dijo un par de cosas de conocimiento muy básico, sin mayor explicación del reglamento, lo que hubiera permitido saber si todos los equipos (siete) están con la misma información. A eso de la 1.45, luego de un número sonoro particular de un trío juvenil, rumbeamos caminando nuevamente ese kilómetro y medio hasta el estadio Cantoni.
Como curiosidad, los atletas de los demás equipos nos miran con cierta desconfianza. Un atleta local, Tomás Sánchez creo, que tiene 14 cruces de los andes previos y muy buenas marcas, conocía a Patricio Melo y Pablo Gardiol. Quedó muy intrigado sobre por qué ellos no correrían. Creemos que el buen hombre habrá pensado: "mirá, si dejan afuera a estos dos con sus marcas, será porque los otros 12 andan mejor". La cara era un poema. Cada vez que puede viene a conversar para sonsacar alguna cosita.
La jornada terminó a las 2.20 con una charla de equipo en las penumbras del gimnasio cerrado en susurro, adonde comentamos varios temas de cómo viene aspectando la previa de la competencia y terminamos con brazos unidos casi que con gritos de guerra halcónicos. Esa fue la última vez que estuvimos como equipo solos.
Esta mañana de jueves, con poco sueño (menos de tres horas y media de sueño (para los que pudieron pegar un ojo), nos levantamos todos ya que a las 7 pasarían las camionetas a recoger a los atletas para las distintas etapas. Allí ocurrió otra muesca, cuando tuvieron que contratar de apuro una tercera camioneta "Van" ya que no les daba el cupo para todos los que viajaban: etapas 5 en adelante. Luego de una larga despedida y colocar bolsos en los techos de algunas camionetas y otros dentro, junto a las sillas de rueda y frazadas, marcharon nuestros compañeros hacia los refugios de las montañas.
Pocas horas después ya tuvimos noticias de ellos. Habían superado el recorrido de las primeras cinco etapas (más de 200 kms de competencia). Magic y Ana Claudia mandaron mensajes dando detalles de su asombro ante las montañas y sobre las particularidades de cada uno de nuestros primeros cuatro tramos.
En San Juan permanecemos las etapas 1 -Nachito, 2 -Rubito (y Silvana)-, 3 -Pollito- y 4 -Fati (& Gabi, Vale y Lucía). Algunos pudieron dormir un poquito. Nachito ha dormido todo cuanto pudo (casi más que Gardiol; en eso compiten), Fati estuvo cuidando a las niñas y durmiendo algo, Tortu y yo pasamos un par de horas arreglando la infinidad de bolsos que tenemos (especialmente quien escribe) y él ha pegado una hora de sueño; yo sólo pude pegar 15 o 20 minutos porque tenemos mensajes permanentemente.
He logrado subsanar la comunicación por el sistema de tarjetas Movistar aunque sólo yo porque así lo tramitaron los familiares en Montevideo. Los demás siguen con comunicación parcial (sólo local con nosotros). Igualmente estamos con bastante más información que la que preveíamos inicialmente. Sabemos de todos modos que la prueba de fuego será mañana.
Nos han pedido que carguemos todos nuestros bolsos unas seis o siete cuadras para estar a las 17 mañana viernes en la zona de la largada frente al Centro Cívico de San Juan (como la IMM). Nuestra idea es tratar de recuperar el contacto con los choferes del bus que están perdidos en acción desde que llegamos (supuestamente alojados en un apart hotel con piscina) y ver si podemos evitar cargar peso antes de correr.
La largada será a las 18. Tenemos prevista la entrega de plaqueta al Gobernador de San Juan y material del Ministerio de Turismo sobre Uruguay. Luego Nachito iniciará esta impresionante aventura.
El espíritu sigue siendo bueno. Estamos algo más tranquilos que ayer porque vemos que estamos bastante más organizados que otros equipos aunque sabemos que no venimos a competir contra ellos sino con el objetivo de llegar y estar unidos, algo que a los demás creemos que les causa extrañeza cuando hablamos con ellos. Nos han dado el número 1 en la camiseta (anaranjada con gris) y muchos equipos sabemos que nos miran curioso: venimos todos con equipos uniformes, de buen humor a pesar de los baches mencionados, y creo que eso es un valor a cuidar.
Para variar la ciudad está totalmente muerta. Son las 16.05 locales y como ya señalé ayer, ellos trabajan solo seis horas al día: en la mañana tres horas y otras tres luego de las 16 o 18, dependiendo del comercio. Por ejemplo, los cambios recién abren nuevamente en esa franja de dos horas vespertinas (16 a 18). Luego de almorzar juntos en el centro y divertirnos muchísimo con el Tortu a dos manos, vestido como Indiana Jones con sombrerito y bermudas, y atendiendo los tres celulares por temas laborales en plena licencia y en San Juan, hemos buscado en vano un cyber que tenga lector de tarjetas de fotografía. Ahora estamos en uno inmenso, con toda la juventud de la ciudad dentro, pero limitado en lo mencionado.
La idea es esperar que la ciudad se despierte de su letargo para poder al menos ver una tienda abierta y luego regresar al estadio a descansar. En lo personal, me tocan tres días casi sin dormir. Largaremos con Nachito a la hora 18 y el micro va siguiendo las largadas por lo que tengo previsto correr la etapa 3 cerca de la 1.15 - 1.30 AM. Al terminarla, Fati ya habría largado la cuarta. Me llevarán hasta la quinta, adonde comenzaré el seguimiento fotográfico de la carrera en el amanecer y sin descanso previo. Desde allí hasta La Serena, Tortu y yo quedaremos sin bajarnos de los micros, siguiendo a los compañeros.
Reitero que nos queda claro el objetivo principal de llegar. Como señalé ayer, he cometido la torpeza de salir a entrenar en menos de 10 horas dos veces apenas llegar y he resentido la lesión post Salomon Sierra de las Ánimas del esguince de pie derecho. Igualmente, estoy con todas las pilas puestas en lograr lo mejor posible para el equipo, así como están todos los compañeros mentalizados.
Bueno, les mandamos un afectuoso saludo a todos los amigos y familiares. Intentaremos un último contacto mañana al mediodía de Uruguay.
Un abrazo apretado,
Pollito
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