Jamaica reina en velocidad. Frazer ganó 100m damas
Shelly-Ann Fraser se erigió el domingo en la reina de la velocidad al ganar el oro de los 100 metros en un impactante 1-2-3 para Jamaica, horas después que su compatriota Usain Bolt asombrase como el más rápido entre los hombres (foto: Getty Images para IAAF).
No hay ninguna duda: Jamaica es la tierra de los seres supersónicos.
Jamaica impuso su ritmo de reggae con Fraser al frente, que encabezó una barrida de los tres primeros lugares.
Fraser cronometró 10.78 segundos y ganó con holgura, como había hecho la noche previa Bolt en los 100 masculinos, cuando fijó la plusmarca en 9.69 segundos.
Sherone Simpson y Kerron Stewart compartieron la medalla de plata tras cruzar ambas con el mismo tiempo de 10.98. No se dio bronce.
Lauryn Williams (11.03) y Lee Muna (11.07) tan solo pudieron verle las espaldas a las caribeñas, en un estadio que las ovacionó con ganas.
"Es maravilloso. Los tres primeros de Jamaica, es histórico", comentó Simpson. "Eso dice mucho de nuestro país".
Fraser jamás atenuó su ritmo, como sí lo hizo Bolt celebrando antes de tiempo. Pero una vez que cruzó la meta, saltó y ensayó algunos pasos de baile en el sector opuesto a donde flameaba la llama olímpica, en una noche inusualmente fresca.
El trío de jamaiquinas demostró que por algo en las pruebas selectivas de los 100 desplazaron a la actual campeona mundial Veronica Campbell, quien solo correrá los 200.
A pesar de que produce velocistas de elite desde hace años, Jamaica nunca había ganado una medalla de oro.
"Era hora", comentó Stewart. "Hace mucho tiempo que esperamos esto. Mucha gente estuvo muy cerca".
La acción del atletismo se inició temprano con el triunfo de la rumana Constantina Tomescu-Dita en el maratón femenino con 2.26.44 horas.
La rumana de 38 años se desprendió del nutrido pelotón a mitad de camino, en un día de cielo cubierto y con una tenue llovizna, y jamás soltó el primer lugar. La disputa por la plata fue un poco más estrecha, ya que la keniata Catherine Ndereba, quien se quedó con la plata, tuvo que incrementar la velocidad en los metros finales para aguantar el acoso de la local Zhou Chunxiu, quien fue bronce.
La victoria de Tomescu-Dita fue tan amplia, que cuando dejó las calles de Beijing y completaba la vuelta final en el estadio, recién ingresaban sus compañeras de podio.
Se creía que la extensa carrera, de 42 kilómetros, sería la mayor prueba hasta ahora de los efectos de la contaminación en los atletas, pero el clima estuvo del lado de los corredores. La llovizna atenuó los efectos de las partículas contaminantes y la temperatura bordeaba agradables 23 grados centígrados (73 Fahrenheit).
"El clima me ayudó mucho", dijo Tomescu-Dita. "Estoy muy contenta porque no hace mucho, mucho calor".
Cuba vio esfumarse un posible oro cuando la campeona mundial Yargelis Savigne terminó quinta en el salto triple, en el que la camerunesa Francoise Mbango Etone revalidó su título de Atenas 04 con un brinco de 15,30 metros.
"Lamentablemente hoy no fue mi día", comentó Savigne. "Mañana sí puede que lo sea, pero el presente era ganar la medalla de oro. No se pudo y me voy decepcionada".
Fue un espectacular regreso esta temporada para la saltadora que estuvo retirada la mayor parte de 2006 y 2007 por una serie de motivos, incluyendo lesiones, sus estudios y haber sido madre.
La rusa Tatyana Lebedeva, quien tiene en su haber dos títulos mundiales, se llevó la plata con 15,32 y la griega Hrysopiyi Devetzi el bronce con 15,23.
Kenenisa Bekele revalidó su título en los 10.000 masculinos, que registraron un 1-2 de Etiopía.
Bekele fijó un nuevo récord olímpico de 27.01.17 minutos y relegó al segundo lugar a Sileshi Sihine, quien fue plata en 27.02.77. El keniano Micah Kogo fue bronce en 27:04.11.
Haile Gebrselassie, de 35 años y quien ganó esta distancia en 1996 y el 2000, llegó sexto. Después de los juegos de Atenas empezó a correr el maratón, pero en esta ocasión volvió a los 10.000 por temor a la contaminación de Beijing.
Para Eslovenia fue un día histórico ya que Primoz Kozmus, en la rama masculina del lanzamiento del martillo, le regaló la primera medalla de oro de ese país en el atletismo.
"Yo esperaba ganar esta medalla; me tenía mucha fe de que esto iba a suceder", dijo Kozmus, tras lograr un lanzamiento de 82,02 metros en su segundo intento, casi dos metros y medio menos que los lanzados por el ruso Yuryl Sedykh cuando marcó el récord mundial en Alemania en 1986, una plusmarca que con el paso del tiempos se resiste a caer.
Los bielorrusos Vadim Devyatovskiy e Ivan Tsikhan se quedaron con la plata y el bronce con envíos de 81,61 y 81,51 metros, respectivamente.
Dentro del rubro femenino, la rusa Gulnara Galkina-Samitova ganó el oro de los 3.000 metros con un tiempo 8.58.81 minutos, mejorando su propia marca de 9:01.59.
Eunice Jepkorir, de Kenia, se llevó la de plata con 9:07.41 y la rusa Ekaterina Volkova, campeona mundial en Estocolmo 2007, la de bronce con 9:07.64.
Fue una prueba accidentada ya que la española Marta Domínguez se cayó al pasar el penúltimo obstáculo cuando marchaba quinta y tuvo que abandonar la carrera. Domínguez fue subcampeona mundial de los 5.000 en Edmonton 2001 y París 2003.
fuente: CHRON
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