Maratón de Punta del Este (06/set/09): crónica Trukero
Maratón de Punta del Este 2009 – Race Report Trukero Hawk
"Todo reinició tras la ½ M de Pta del Este (allá por Mayo/ Junio) cuando tras un paráte de un año (durante 2008 solo corrí 10k y nada de fondo) cuando me propuse iniciar el plan de entrenamiento de amigo Hal Higdon para poder correr mi quinta maratón.
Ahí comenzamos con los fonditos, sumando kilómetros, pasadas largas, participando en todas (por ahora 0 falla) en el campeonato de la AAU y mas que nada dándole calidad a los entrenamientos (intercambiando tempos, entrenamientos a paso de maratón y mas pasadas)
La previa se vivió muy intensamente tanto en lo personal como en lo grupal (teníamos 7 Halcones debutantes en la distancia reina) y en lo personal ya que mi objetivo era bajar mi PR que era de 3h 24’ ....mas tarde y tras la mejora en 10k mi objetivo fue bajar las 3h 20’ y luego se transformo en llegar a las 3h 15’.
Llego la fecha ansiada y llego el momento de levantarse a las 5:30 (y me dormí a las 12 recién). Tras compartir la habitación con el Tortu (que experiencia!) hicimos todos los deberes y cábalas mañaneras y allá bajamos a desayunar con el resto de los Halcones.
Ansias y mas ansias para llegar al punto de partida aprox. 40’ antes del comienzo. En el ínterin, muchas bromas, fotos, rrpp con todos los conocidos, unos 300 mts de calentamiento, pichicito previo y faltando aprox. 5’, a alistarse en el montón de la largada.
Arenga final con equipo completo, frase celebre de el Cañero “Nunca un Halcón abandono una carrera” y ahí, todos temblamos y esa frase que equivalió a un “libertad o muerte”, fue clave para que a todos (y me imagino que hasta a él mismo) se le pusiera la piel de gallina.
En cuestión de minutos largan los dos brazucas en sillas de ruedas y al minuto se sigue escuchando a Edgardo que no quería largar el micrófono y finalmente nos da la largada y SIII, comenzó la Maratón!
Salí adelante porque estaba ubicado con los punteros ( me colé para hacerle alguna broma a los conocidos y ahí me quede) y allá me llevaron volando las primeras cuadras. Suerte que no mire el reloj a la salida porque sino me asustaba del ritmo. Antes del 1er km (seguíamos dando una y otra vuelta dentro de Maldonado) miro el crono y marca 4’12’’ y digo “la flauta!, este no es el paso de M previsto” e intento bajar, pero claro, el engaño clásico de la “sensación maratonistica” me llevo a pensar “sigo que puedo mantener este paso y después voy bajando de a poco”.
Km 2 y pico y me cruzo con el amigo Carlos Murua (ex-Tacurú), lo saludos, intercambiamos bromas y le digo “a cuanto tenes pensado hacerla”? y me dice “voy a tratar de mantener 4’30’’/ km” MENTIROSO! Ni yo ni él se la creyó, seguimos como a 4’20’’ los kilómetros siguientes hasta que por el km 4 se me arrima el pacer de las 3h 15’ (debería ir a aprox. 4’37’’/ km – estaba muuuuy adelantado) y no solo se me acerca, corre conmigo y todo el pelotón que lo seguía, sino que me pasa y sigue de largo.
Tras los comentarios míos y del resto de la barra (putenadolo) porque iba muy rápido, hizo caso omiso y continuo aprox. a 4’15’’/ km. Lo deje ir al pacer, sigo tranqui a mi paso (aprox. 4’20’’ o 4’25’’/ km) y me iba controlando con mi pulsera-guía que me había hecho con los parciales de los tiempos y venia bien y me sentía bien.
De repente me pasa Pollito en bici y grita “tas sacado Trukeroooo”, el grito no solo me alentó sino que me lleno el pecho de orgullo, me venia sintiendo fuerte y sentía que venia corriendo junto con corredores que no veo frecuentemente en otras carreras...sino que los veo mas adelante siempre. Paso los 10k en 44’ y poquito, bien ahí! seguí as me decía (aunque sabía que era muy difícil mantenerme)
Continuamos camino y empezamos un repecho tras otro en la zona de Rincón del Indio y si bien no eran muy empinados, se hacían sentir. Salimos de las calles empedradas y agarramos la asfaltada (la del Jaguel) y me cruzo con varios corredores que estaban listos en el km 10 y en el km 12 esperando a sus respectivos compañeros para largar algún fondito de entrenamiento. Todos alientan, gritan y tocan bocinas. Yo sigo manteniendo mi paso (4’25’’ y adelantado de mi objetivo) y observando mis compañeros de ruta para mantener las referencias.
Llegamos a la rotonda del puente de La Barra y momento muy emocionante: parlantes, música, mas gritos, mas aplausos, mucha gente, cámaras, nuevamente el Pollito sacando fotos y cuando entro a la rotonda veo pasar en mano contraria a los punteros. Alguien me da agua y aprovecho para “clavarme” (lenguaje maratónico) el primer gel. Miro para delante, bajo la cabeza en el primer repecho y encaro felizmente el segundo con el alivio de la segunda bajada. Seguimos la curva, se armo un despelote bárbaro con quienes iban y quienes volvían ya que algunos iban por la senda equivocada...pego la vuelta y cuando estoy por encarar la primer subida me cruzo con el segundo Halcón (el humilde primero era yo) y era “el Fati” que venia con cara de concentrado pero feliz porque cuando nos cruzamos me sonrió y me hizo un gesto como que venia bien, inmediatamente después me cruzo nuevamente con Pollito y Karina (ambos con cámara en una mano y bici en la otra), saludo, agradezco el apoyo y sigo.
Encaramos hacia la costa pasa el barullo de La Barra, a la derecha estaba el amigo Alpino alentando con su flia a quien saludo y agradezco su presencia y sigo encarando (esta fue una graaan curva) y a medida que giraba me daba cuenta (cosa que en auto nunca lo había notado) que se trataba de un leve repecho como de 300 mts de largo. Sigo encarando, siempre pensando en mantener el ritmo y veo que también tenemos una brisa en contra. Por un lado me refresco pero por otro lado con el correr de los kms ya se sentía la molestia.
Seguimos adelantando y sumando Km. y me acuerdo de la famosa frase “la soledad del corredor de fondo” y eso fue tal cual por allá por el Km. 17 que luego de todo el aliento y ambiente a fiesta que habíamos dejado en La Barra, se sintió la soledad y se incremento mas aun porque ya tenia pocos corredores a mi alrededor.
Seguía manteniendo la referencia de quienes me acompañaban adelante mío (por ej. el pacer adelantado de las 3h 15’ lo tenia a 100 mts adelante y no aflojaba – y su grupete de aprox. 8 seguidores tampoco). Yo miraba el reloj y venia impecable con mis parciales y pensaba que si lograba mantener el paso iba a mejorar la marca esperada. ..
Me acerco al puesto de hidratación de Ruteros y vaya sorpresa! que aliento! Con micrófono y todo, me llaman por mi nombre, me alientan como nunca, agarro agua medio rápido como puedo y sigo (notar que agarre agua y Gatorade en todos los puestos sin excepción) .
Sigo adelante y por allá por el km 20 si no me equivoco nuevo puesto de hidratación y aliento: las Saladas! Me gritan, me alientan y esta vez no por mi nombre sino por mi sobrenombre, miro el crono y veo (tal como en los puestos anteriores) que debido a la motivación generada mejoro el ritmo. El km 20 lo paso en 1h 30’ tal como previsto.
Sigo adelante y paso la ½ M en el tiempo previsto también: 1h 35’. Por ahora venia muy bien y mi mayor preocupación era mantener el ritmo (los famosos 4’30’’/ km). Sigo adelante y entramos en la Península, me “clavo” el segundo gel y entramos a girar para un lado y para el otro, mas viento de frente cuando de repente, a metros del hotel donde estábamos alojados (Amsterdam, paso chivo porque se lo merecen por la excelente atención recibida) era aprox. cerca del km 24 de la carrera veo a toda la hinchada Halconica (esposas e hijos de los compañeros de ruta) y esta vez si que me emocionan, no los esperaba la verdad y cuando veo a Gaby (esposa de Magic) con su hijo (Matu) en brazos me le voy acercando para chocar “esos 5”.
Después les choco las manos a los hijos de Rubito, saludo a su sra. y sigo adelante motivado como que recién hubiera arrancado la Maratón.
Seguimos girando en la zona del puertito, muy quebrada esta parte del trayecto y me alcanza Roberto Chávez (Atleta del Prado con quien compartimos la primer experiencia Andina), nos saludamos, alentamos e intentamos seguir juntos pero Roberto venia con un paso mas fuerte que yo y lo dejo ir (termino llegando a la meta 4’ antes que yo...se me fue lejos quien en 10k también anda mejor que yo).
Salimos del puertito y veo de repente a Magic (al otro Capi) con su cámara en mano, me ve y ya me entra a sacar fotos, se agacha y saca alguna mas en forma profesional, cuando lo alcanzo se pone a correr conmigo lo cual a esa alturas de la carrera es mas que motivador. Le agradezco por todo, miro a la derecha y veo otro compañero: el Dodi! Gracias por el apoyo y quiero que compartan esas fotos che!
Sigo adelante manteniendo el paso y nos acercábamos al puesto del km 30 cuando empiezo a pensar “que muro ni muro, acá no hay muro, estoy bien entrenando, si veo algún muro sigo de largo”. A esa altura ya sabia (porque me había memorizado el recorrido) que me quedaban 7 km por la rambla antes de entrar a Maldonado. Llego al puesto de agua del km 30, recibo mucho aliento, agarro agua a dos manos (un vaso me lo tiro arriba, otro lo tomo) y le sigo dando. Miro el crono y veo que el promedio ya no es el mismo (4’40’’/ km ahora) pero también estaba dentro de lo previsto (no dentro de lo deseado) y sabia que acá recién empezaba la maratón! Cruzo el famoso km 32 y sigo olímpico, poca gente corriendo conmigo y veo como de a poco el grupo de seguidores del pacer de 3h 15’ se van quedando, algunos caminan y los paso, otros bajan el paso y también los paso.
Momento muy importante emocionalmente y se viene el puesto del km 35: veo mucha gente y ruido el cual me agrada porque me distrae, me hace sacar varias sonrisas y cuando me acerco veo que eran los amigos de Olimpia. Les agradezco, agarro agua y una botellita de Salus pomelo. De repente quien me da agua es Gaby (la señora del Fati) con la camiseta de Halcones y con sus hijas que me alientan y como si fuera poco Gaby me acompaña aprox. 200 mts corriendo, una fenómena!! Le agradezco mucho por la distracción y motivación recibida y le devuelvo la Salus porque lo único que quería era agua, ya no quería mas nada dulce, estaba asqueado. Nunca tome (si ya se, “clave”, perdón) el tercer gel y lo mantuve en sostenido con el elástico de las calzas como de costumbre.
La brisa tan agradable por momentos por lo refrescante pero que molestaba para afianzar el paso (que excusa me encontré!) continuaba y a esta altura de La Mansa hay muuchos repechitos que a esta altura se sienten. Se aproxima el km 37 y yo sabia que estábamos a punto de girar en cualquier momento, lo unico que esperaba es que cuando nos metiéramos no hubiera algún repechito sorpresa y afortunadamente no lo hubo. Entramos en Maldonado y ya encarando el km 38 veo a varios corredores caminando y entregados, trato de hacerles gestos, de alentarlos con lo que puedo pero ya me quedaba poco aliento y mi promedio seguía bajando (venia aprox. a 4’50’’/km) pero ya no me preocupaba. Mi interés ya era visualizar el tan ansiado arco y ya ni miro el crono ni para saber el tiempo ni el ritmo, ya no interesa nada, que sea lo que sea. Ya hacia varias cuadras que había mucha gente alentando al costado de la calle.
No podía creer cuando veía que dentro de Maldonado seguían existiendo repechos y para colmo el viento que en la rambla tenia de frente, lo seguía sintiendo en contra (seria solo percepción?). Nos arrimamos al km 40 y se viene el repecho mayor, como 3 cuadras de un repecho maldito que costo y mucho, agaché la cabeza y metí y metí, no quedaba otra. A esta altura pensaba “que son 2km?” “es menos que el regenerativo que hiciste ayer Diego, dale!”, trepo el repecho, vienen unas circunvalaciones y se viene el tan ansiado km 41. Apenas lo alcanzamos, un espectador grita de afuera “dale que te quedan 7 cuadras!” ahí dije “no puede ser, si es así estoy del otro lado” ...en realidad faltaba como 1 km y medio y con lo que cuesta a esa altura, solo quienes ya vienen corriendo 40 kms seguidos lo saben.
A lo lejos empiezo a ver los focos del Campus y pienso “ya estoy, ya estoy”, vamos un poco más y cuando veo que estamos a tan solo 2 cuadras veo que me desvían del recorrido para dar una vuelta manzana adicional y creo que es el único momento en la carrera que putié pero todo era para que enganchara la calle de la llegada con una recta de 2 cuadras seguidas. Ultimo giro, me siguen alentando y en la ultima curva noto que me sacan varias fotos (ni se quienes eran) y encaro la recta final con una sonrisa de oreja a oreja.
Trato de mirar el crono a lo lejos pero no alcanzo a leer los números (ya tenía hasta la vista alterada). Disfruto los últimos metros como si fueran los primeros, entro en un túnel de gente que me angosta la calle y me identifican, me gritan, hago el avioncito en los últimos metros y cuando llego al arco doy mi clásica vueltita maratónica (con el riesgo que se que significa) pero al igual que los merenguitos: ya es un clásico!
Cruzo el arco en 3h 17’’, paro mi crono, trato de caminar, casi me caigo, no siento mis piernas, trato de caminar pero me quiero sentar, agarro Gatorade, me lo clavo en 10’’, me dan una bolsa (que importa que tiene adentro, ni la miro!), agarro la medalla y atino a sentarme y a sacarme los championes......SIIIII SE FUE MI 5ta MARATON!! ”ya está” pensaba, “ya está”, después des tantos meses de entrenamiento: objetivo cumplido: bajé mi PR (no importa si no llegue a las 3h 15’), corrí con gente que siempre miro de atrás y todavía hay un día precioso en Punta del Este. Ahora a esperar a los compañeros!"
Diego Vilardo (Trukero Hawk)
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