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martes, 6 de noviembre de 2007

Lance Armstrong corrió 42 kilómetros en 2h46m



"Poseedor del récord de siete triunfos consecutivos en el Tour de France tras vencer al cáncer y a dos años de su retiro del alto rendimiento, el ciclista estadounidense Lance Armstrong se alejó de las competencias profesionales pero no del deporte, una práctica diaria que se convirtió en su filosofía de vida aunque ahora cambió la bicicleta por un par de zapatillas con las que este domingo completó los 42 kilómetros de la 38º edición del Maratón de Nueva York en 2 horas; 46 minutos y 43 segundos.

Con pasado de campeón juvenil mundial de triatlón, el ex líder de los equipos US Postal Service y Discovery Channel mejoró 12 minutos y 52 segundos su marca de la temporada pasada en este mismo circuito donde debutó en la máxima distancia y que ahora, en su segunda participación, finalizó en el puesto 698 entre un total de 39.085 competidores de los cuales sólo unos 865 cruzaron la meta la meta antes de las tres horas.

“Esta vez vine mejor entrenado, el año anterior corrí sin ninguna experiencia previa en maratón y lo pagué caro sobre el final, incluso un mes después tuve que consultar a un traumatólogo a raíz de los dolores que sufría al pedalear y constató que tenía una micro fractura en la tibia derecha”, admitió Armstrong en declaraciones formuladas a la agencia de noticias Reuters ni bien transpuso el arco de llegada enfundado en su clásica camiseta amarilla, color que identifica a los punteros del Tour de France.

Tras encabezar un pelotón de 130 corredores que apoyaron la fundación destinada a recaudar fondos para combatir distintos tipos de enfermedades terminales y que lleva su nombre, Armstrong aseguró que “correr en la mejor forma de hacer ejercicio, especialmente para quienes no disponen de mucho tiempo debido a las ocupaciones laborales y familiares, yo estoy viajando de un lugar a otro en forma permanente y lo único que necesito es llevarme un par de zapatillas, no importa donde esté, salgo a correr, algo que se puede hacer en cualquier ciudad del mundo”. Con relación al maratón, insistió en catalogarlo como “un reto exigente para cualquier edad y nivel deportivo ya que la preparación obliga a un rebote constante que pone a prueba las rodillas; caderas y fortaleza mental”.

Con 37 años, el tejano ya se aseguró un lugar en el olimpo de los dioses del deporte de todas las épocas al consagrarse como el número uno de las ruedas finas después de un paréntesis de dos temporadas en las que se sometió a operaciones y sesiones de quimioterapia con las que se sobrepuso a un cáncer testicular que se le extendiera al cerebro y los pulmones. Una vez más, desmintió los rumores sobre su participación en el triatlón IronMan de Hawaii y se abstuvo de hacer comentarios sobre su actual relación -luego de romper su noviazgo con la cantante Sheryl Crown con quien planeaba casarse- que lo uniría con la joven actriz de veintiún años, Ashley Olsen, con quien se besara en el bar Rose del Hotel Gramercy Park. De acuerdo a lo publicado esta semana por el New Yor Post, “él le hablaba al oído y ella reía mientras bebía vino tinto sentada en sus rodillas”."

Ver nota relacionada: El Rey de Nueva York
http://www.eldepornauta.com.ar/noticias.php?idNoticia=2846

Fuente: http://www.eldepornauta.com.ar/noticias.php?idNoticia=2851

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