Atletismo rioplatense en revisión

Adjuntamos nota publicada hoy en El Clarín (Arg) que reflexiona sobre el presente y futuro del atletismo argentino por las semejanzas argumentativas escuchadas en la prensa uruguaya luego de las actuaciones en los panamericanos.

JUEGOS PANAMERICANOS : FUE LA ACTUACION MAS FLOJA DESDE LA HABANA 91

El atletismo, sin sorpresas y con mucho por mejorar

Chiaraviglio, Jennifer Dahlgren y Juan Cerra marcaron el camino.


FUTURO. JENNIFER DAHLGREN, A LOS 23 AÑOS, GENERA ILUSIONES.

Mariano Ryan RIO DE JANEIRO. ENVIADO ESPECIAL
mryan@clarin.com

"Sin sorpresas, con los tres medallistas esperados desde la previa, sólo con un par de revelaciones importantes y con una amplia confirmación: el atletismo nacional necesita crecer alrededor de sus nuevas figuras para que vuelvan tiempos más felices y, lamentablemente, ya muy lejanos. Ese es el primer y rápido análisis que se puede hacer de la participación de los argentinos en el calendario del deporte más importante del programa de los Juegos Panamericanos.

Si bien sólo falta correrse el maratón masculino, como no hay compatriotas inscriptos en la clásica prueba de 42,195 kilómetros se puede ya realizar un balance luego de las tres medallas de bronce de Argentina. Si se observa sólo el aspecto cuantitativo, surge un déficit porque fue la actuación más floja desde La Habana 91. Pero si la lupa se posa sobre dos de los que consiguieron subir al podio, hay alguna esperanza que aparece sobre el horizonte ya que Germán Chiaraviglio tiene sólo 20 años y Jennifer Dahlgren apenas 23. Ellos -junto al otro medallista, Juan Cerra, de 30- marcaron el camino y deben ser el faro para iluminar el mañana. ¿Quién podría sumarse a esta lista? El discóbolo Jorge Balliengo, por ejemplo, quien por una seria lesión no compitió en Río de Janeiro.

Además de los tres nombrados hubo otros dos argentinos para destacar: Javier Carriqueo (rompió el récord argentino de 1.500 metros que tenía 23 años de antigüedad) y Gustavo Aguirre (mejor marca personal en 800 metros). Igualmente en la pista se vio un deterioro cada vez más importante, tanto en las pruebas de velocidad como en las de medio fondo y fondo.

En el campo, en tanto, el panorama es más alentador y Chiaraviglio, Balliengo y Dahlgren permiten mantener una ilusión con miras a Beijing 2008 pero, sobre todo, a Londres 2012 (siempre y cuando se mantenga la superación constante que los tres han evidenciado en sus carreras).

Ahora, ¿qué se debe realizar para fortalecer esos sueños? Es necesario que la dirigencia política y deportiva trabaje en forma directa con los atletas y sus entrenadores para atender sus necesidades. Aunque suene duro decirlo, no es lo mismo Chiaraviglio que un velocista porque los caminos que necesitan recorrer uno y otro no son iguales al estar diferenciados por sus realidades.

Entonces debe haber un sinceramiento de parte de la Confederación Argentina de Atletismo y de la Secretaría de Deporte para ver cuál es el rol que tiene cada uno en la preparación de ambos tipos de deportistas. Así también es vital trazar un programa panamericano y olímpico y otro de promesas para que cuando los Chiaraviglio, los Dahlgren y los Balliengo entren en su curva descendente, tengan sucesores dignos que aseguren el recambio necesario.

Aquellos deben servir de emulación y no de tapón y sólo así el atletismo argentino tendrá un arma importante para volver a ser el que alguna vez fue al menos en el orden continental, como cuando entre 1951 y 1963 se metió en el podio del medallero de los Juegos."